El Gobierno de la Ciudad de México, informó que la primera fase del proyecto de la Planta de Carbonización Hidrotermal en el Bordo Poniente, el cual tiene el objetivo de usar la basura orgánica para transformarla en carbón vegetal, ya finalizó su construcción e inició las etapas de pruebas integrales para que en el primer trimestre del 2023 arranque operaciones, aproximadamente en febrero.

El proyecto contempla en su última fase una inversión de 540 millones de dólares para 36 módulos, por lo que se tendrá una capacidad de recibir hasta 2,500 toneladas de materia orgánica, mientras que la producción del carbón será de hasta 300 toneladas. Además es coordinado por expertos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México, y logrado con el apoyo de la Secretaría de Energía y la Comisión Federal de Electricidad.
En la supervisión de la obra, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum, indicó que la planta de Carbonización Hidrotermal, es un proyecto único en el mundo, ya que es una revolución tecnológica y es una innovación que no existe en ningún otro lugar, porque es el resultado del trabajo coordinado de la empresa privada, el Gobierno Federal, el Gobierno local y la UNAM.
También mencionó que para que la Ciudad pueda resolver su problema de basura orgánica se necesitan crear 36 plantas de carbonización hidrotermal con una inversión de alrededor de 10,000 millones de pesos.
Por su parte, el coordinador de la planta Luis Agustín Álvarez-Icaza Longoria, explicó que es la primera planta en el mundo que combina ambas tecnologías de gasificación y carbonización, y también es la planta más grande del mundo de Hidrotermal.