En la ceremonia del Día del Trabajo en la Refinería Olmeca Dos Bocas, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, indicó que la industria de la construcción es muy noble, ya que da mucho trabajo en poco tiempo, y como consecuencia se reactiva la economía, pero cuando se terminan las obras el personal queda sin trabajo, por lo que detalló la importancia de las obras como generación de empleo y desarrollo en la región.

El Presidente mencionó que actualmente hay 35 mil trabajadores construyendo la Refinería Olmeca Dos Bocas, que terminará el próximo 2 de julio de este año, y durante la operación solo se necesitarán 1000 personas, por lo que para seguir dando trabajo se abrirán nuevos frentes de construcción.
Como la rehabilitación de la vía ferroviaria que va de Coatzacoalcos a Palenque uniéndose con el Tren Maya con 328 kilómetros, también la ruta ferroviaria de Ixtepec a Ciudad Hidalgo con la frontera Guatemala con 459 kilómetros y se conectará con Centroamérica, y la línea ferroviaria de Dos Bocas a Roberto Ayala con 95 kilómetros, así como también se podrán unir a los trabajos de algunos tramos del Tren Maya.
Agregó que también se necesitará mano de obra para construir los diez parques industriales que estarán en todo el corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, y entre otras obras para alcanzar la autosuficiencia energética, está la rehabilitación de la coquizadora en Tula, en donde también se anunció la construcción de otra coquizadora en Salina Cruz que iniciará este año entre julio o agosto.
Cabe mencionar que el pasado marzo el gobierno de México reinició la construcción de la coquizadora en Tula con una inversión de 2 mil 500 millones de dólares, en donde anteriormente ya se había invertido para su construcción mil 400 millones de dólares, pero se dejó inconclusa la obra en administraciones pasadas.
Por lo que ahora se están retomando los trabajos para que termine en 2023, y actualmente está generando 2 mil 500 empleos y en el mayor pico del proyecto serán más de 9 mil empleos directos que generará durante su construcción.
Las construcciones de las coquizadoras, forman parte del proyecto de la autosuficiencia energética de México , ya que procesan el combustóleo, que es el residuo que queda después de refinar petróleo crudo, para posteriormente en un proceso tipo craqueo se obtiene un porcentaje más de gasolina, diésel y coque, en el caso de la coquizadora de Tula será un 45% más.